Rosa de los vientos

Terminé el bloque central de mi quilt marinero.

¿Verdad que es una especie de rosa de los vientos?

Una rosa de los vientos es un círculo que tiene marcados, alrededor, los rumbos en que se divide la circunferencia del horizonte.
En las cartas de navegación se representa don 32 rombos unidos por un extremo, mientras el otro señala el rumbo.

Sobre uno de ellos, el que indica el Norte, se sitúa, desde el siglo XVI, la flor de lis.

De hecho, desde ese momento, la rosa de los vientos se convierte en un elemento, no sólo descriptivo, sino también decorativo, de la cartografía.

Y la cartografía... ¡¡es una de mis pasiones!!

Hoy estamos rodeados de información de posicionamiento global, de TIC's, de teclas en el ordenador o en el teléfono que nos mueven por el mundo... pero ¿habéis pensado alguna vez en cómo pudieron irse fraguando los primeros mapas?

Aunque no voy a hacer, ni de lejos, una historia de la cartografía

(hay muchas maravillosas),

si que me gustaría dejaros algunas imágenes, algunos comentarios y algunos enlaces que puedan servir a cualquier curios@ que se asome a mi ventana, y quiera saber algo más sobre mapas, porque desde la antigüedad, el hombre ha querido "situarse" en el Universo, y para ello ha buscado diversas formas de representar el mundo que le rodeaba; desde la misteriosa escritura en el cielo de las estrellas, hasta los modernos satélites que nos localizan en cualquier momento, queramos o no.

Algunos grabados celtas y escandinavos han sido interpretados como mapas, aunque esta hipótesis no está confirmada.
El facsímil del grabado rupestre de Bedolina es considerado como el plano más antiguo representado por el hombre.

Las dimensiones del petroglifo son 2,30 x 4,16 metros.
Está ubicado en Valcamónica, en el Norte de Italia y data de 2000-1500 a.C.
Se dió a conocer en Londres por el arqueólogo Raffaelo Battaglia, en 1962.

La cultura Griega, siempre tan avanzada, nos legó las  redes de paralelos y meridianos.
Ptolomeo añadió. además, la primera proyección cónica en el Primer Atlas Universal, donde las poblaciones pueden situarse a través de un sistema de coordenadas.

En la Edad Media los mapas intentan una representación simbólica del mundo mediante abstracciones mística.
Son los Orbis Terrarum, especie de jeroglíficos construidos con la letras O, que representa el borde del mundo, y T, encerrada en la anterior  creando la divisón de los tres continentes entonces conocidos 

A partir del siglo XIII, el intenso desarrollo de la navegación por el Mediterráneo fomentó la construcción de cartas naúticas, que alcanzaron su mayor perfección en los portulanos realizados en los siglos XIV y XV.
El Atlas Catalán, de Abaham y Jafuda Cresques (1375), judíos de Mallorca, es la obra cumbre de esta época. Está formado por 12 hojas de 70 x 50 cm y se halla en la Biblioteca Nacional de París.

Además de una preciosa rosa de los vientos, puede observarse la maravillosa decoración historiada que enmarca este mapa, en el que se da una imagen completa del Mediterráneo.




En 1500, Juan de la Cosa dibujó el primer mapa de América, conservado en la actualidad en el Museo Naval de Madrid.
Tiene unas dimensiones de 1,80 x 0,90 m. y sigue la técnica constructiva de los portulanos, sin que aparezcan las graduaciones de longitud y latitud.






En los Países Bajos la cartografía en esta época alcanza un desarrollo enorme.
Gerhard Kremer, conocido por su nombre latino -Mercator (1512-1594)- supuso una gran revolución con la proyección que lleva su nombre.
Un año después de su muerte, su hijo Rumold publicó su Atlas 
que contiene 107 mapas de 45 x 30 cm., y que posteriormente reeditó en numerosas ocasiones el cuñado de este último, el también famoso cartógrafo Jodocus Hondius.
Por esta causa el atlas es conocido como de Mercator Hondius.

En esta representación de la Tierra de Fuego, podemos contemplar una bellísima rosa de los vientos, además de numerosos elementos decorativos que servían para ilustrar esta tierra, aún casi ignota, y que debía de sugerir una gran cantidad de fantasías como la de los extraños animales inventados por el cartógrafo.
También puede observarse como este mapa ya tiene un sistema de escala.

Y esta es la representación de la Península Ibérica del mismo Atlas.
Podéis ver que ya cuenta con numerosos detalles en cuanto a nuestras costas, los principales ríos y muchas poblaciones.




Otro gran cartógrafo belga fue, sin duda, Abaham Oertel, más conocido como
Ortelius (1527-1598).
Fue amigo y colaborador de Mercator y trabajó en España durante un tiempo, por encargo de Felipe II.
Publicó un atlas excelente llamado Theatrorum Orbis Terrarum, cuya segunda edición comprende 108 mapas de 30 x 40 cm.

Este atlas, considerado el primer atlas moderno, fue posteriormente reeditado y ampliado por Willem Blaeu, en 1621, dando lugar al conocido como Atlas Novus.

No quiero cansaros, pero me gustaría dejaros alguna curiosidad, como este mapa de los Países Bajos, representado con la forma de un león.

Fue realizado por Hondius y está orientado con el oeste en la parte superior.
El norte está sobre el lado derecho, y la ciudad de Bruselas está en el hombro del león y Amsterdam cerca de la cresta de la espalada, por encima de su pie izquierdo.

Durante mi carrera estudié Cartografía con en libro de 
VAZQUEZ MAURE, F. (1986): Lectura de Mapas, ed.lInstituto Geográfico Nacional,  Madrid.
Ya debe de ser todo un clásico, y para mi es una auténtica joya.


Algunas páginas muy, muy interesantes sobre Cartografía histórica son la del
 Mar de Valdeperillos, y la de la Biblioteca Digital Mundial.

Y ahora, confiando en que algun@ de vosotr@s aún esté por ahí... voy a mostraros algunas fotografías de mi trabajo.

Creo que el motivo viene que ni pintado para esta colcha que me hace pensar en el mar.

Los tarritos que véis al fondo son una parte de mi 

Colección de Playas.

Contienen arena de playas maravillosas de Cuba, Bretaña, Lanzarote, Fuerteventura, Galicia, Asturias...

¡Sed felices!