Los ángeles existen.
A veces no tienen alas...entonces les llamamos ¡amigos!

miércoles, 13 de febrero de 2013

Porta-bobinas Artesano

Hola a tod@s!!

Hace unos días, mi marido fabricó este porta-bobinas tan chulo.


A mi me encantó, por supuesto, pero se quedaba un poco pequeño para la cantidad de carretes de hilo que a lo largo de nuestras labores vamos coleccionando...
Así es que, rápidamente ideó una solución para este problema,
y este fin de semana, me hizo este maravilloso regalo.


Aunque a simple vista pudiera pareceros igual...
¡no lo es!


Como veis, la caja se va desplegando...


...y desplegando...,
  hasta dar cabida a todas mis bobinas!!


Para poder transportarlo bien cerradito...,


...colocó este asa de metal y porcelana en la parte superior.

Creo que ha quedado genial, con un aire rústico y a la vez romántico que me encanta!!



Siguiendo con este aire vintage, quiero enseñaros unos estuches que hice estas navidades para regalar.


Un poquito más de luz, verdad?


Es un diseño de Francesca Ogliari -Shabby Home- que, como siempre es un placer recrear.

¿Os habéis fijado en el detalle que tira de la cremallera?


Hice dos, y los dos los regalé...
¡Tengo que ir pensando en hacer otro para mi!!


Antes de despedirme, quisiera comentaros algo que ocurrió a raíz de mi anterior entrada.

Recibí, entre los comentarios a mi post, uno que me hizo reflexionar sobre un tema que quiero compartir con vosotr@s.
El comentario era de Martin Liebermann,  el autor de la fotografía Crossroad, que yo había utilizado para ilustrar mi entrada. 
En él, de algún modo, me reprendía por haber utilizado una fotografía sin citar al autor. Yo le contesté pidiéndole disculpas y ofreciéndome a retirar la fotografía inmediatamente de mi blog.
Martin volvió a escribirme, de un modo muy amable, para decirme que no era necesario, sólo quería que cuando se utilicen fotografías ajenas, se cite al autor de la imagen.
Intercambiamos unos cuantos correos, hablando de fotografía -un tema que me apasiona y del que me encanta aprender siempre, sobre todo con personas que son capaces de crear obras maravillosas-, y del doble filo que supone para este tipo de obras su difusión en la red.
Me encantó conocer a Martin Liebermann; si no hubiera sido por este incidente, quizás no hubiera conocido su obra, que ahora admiro.


Fotografía de Martin Libermann

En su nombre os he dejado el enlace de su página, por si tenéis interés en deleitaros con sus fotografías, y tras esos breves correos, además, me apreció un hombre estupendo.
Quería compartir con vosotr@s esta reflexión, porque a veces utilizamos fotografías encontradas en internet, sin pararnos a pensar que tras ellas hay una persona que creó de un modo artístico y genial esas imágenes que nos cautivaron. 
Esa persona merece ser mencionada, sin duda.
Como decía Martin, ambos nos beneficiamos;
nosotr@s podemos lucir fotografías bellas en nuestros blogs, y el fotógrafo adquiere reconocimiento y publicidad a cambio.

Si habéis llegado hasta aquí... ¡gracias por leerme!
¡Sed felices!