Como dice el subtítulo de mi blog, estoy convencida de la existencia de los ángeles.
A algunos no los vemos...;
aletean a nuestro alrededor, guiándonos en nuestros pasos, guardando nuestros anhelos, y muchas veces, procurando que se hagan realidad!!
Estos a los que no veo, tienen alas de espuma de mar, y el corazón de aquellas personas que estuvieron en mi vida y se fueron, dejándome para siempre su esencia, su sabiduría y todo, todo su amor.
Pero hay otros que no tienen alas... se llaman
Amig@s!!!
Ayer, en el Mercadillo Solidario del colegio había montones...!!
Niñ@s, mamás y papás, abuelitas (también algún abuelito, eh!!) que intentaban llegar hasta las mesas para llevárselo todo!!!
En poco más de media hora, casi todo estaba literalmente barrido.
¡Qué pena no haber tenido más cosas, porque más se hubieran vendido!
El espíritu de la solidaridad estuvo presente desde el primer momento, y nuestras dudas acerca del resultado final quedaron despejadas en cuanto abrimos las puertas (detrás ya había una gran cola...).
Con una recaudación de 1.080 euros, se batió el record de los cuatro Mercadillos anteriores.
Es verdad que había productos preciosos, pero creo que ayer, todo el mundo iba buscando sólo una cosa: poder colaborar con aquellas personas que lo necesitan más; con
niñ@s que no saben lo que es la crisis...
pero saben que el poco agua del que disponen está a miles de metros, que cuando alguien se pone malito, posiblemente no se cure, y que el hambre es una sensación que se tiene a diario.
Quiero presentaros a cuatro ángeles especiales que estuvieron ayer en nuestro Mercadillo.
Lo haré según su orden de llegada.
Tras muchas horas de costura on-line, sumamente divertidas y creativas, tuve la suerte de conocerla este verano en su querido Lumbrales.
Después nos vimos fugazmente en Creativa, en Valladolid, y nos seguimos casi a diario a través de nuestro particular "hilo rojo".
Ya desde este verano, cuando la hablé del Mercadillo Solidario de Navidad, se puso manos a la obra; no sólo haciendo cositas tan lindas como las que os muestro a continuación, sino también aportando numerosas ideas y un montón de aliento y cariño.
Lindos llaveritos muy, muy koketosh!!
Otros, perrunos, con un gran corazón.
Fundas para libretas, un auténtico éxito!!!
Carteritas Hello Kitty, para guardar horquillas y pasadores.
¿Qué puedo decir de estos dos angelitos que no sepáis ya quienes las seguis y concéis?
Para mi, encontrarme con ellas ha sido una de las más gratas sorpresas de esta Navidad.
A pesar de no estar en el mejor momento, Marian, siempre con Carol a su lado, nos envió todas estas preciosas labores.
Arbolitos delicados para decorar belenes.
Caprichitos de tela para colgar en el árbol.
Y este super mini-quil, con el sello ovejuno de la casa, que fue una de las grandes estrellas, ya que lo pusimos en una rifa, y conseguimos vender 100 papeletas de 50 céntimos cada una.
A ellas aún no las conozco personalmente, pero no pierdo la esperanza de hacerlo pronto, ya que el destino de vacaciones de mi familia siempre acaba siendo Asturias, asi es que... ¡ya queda menos par el verano!
Esta fue su preciada colaboración a nuestro Mercadillo.
Con ella tengo un café pendiente, porque realmente estamos muy cerquita, pero nuestras ocupaciones diarias aún no nos lo han permitido.
Estoy segura de que será pronto.
Me váis a permitir que os hable de otros tres ángeles.
Ellas están más cerca. Son las otras artífices de nuestro proyecto solidario: Casti, Pilar y Alicia.
Deciros que me siento sumamente orgullosa del equipo que formamos, de haberme encontrado con vosotras, y de que pueda llamaros amigas.
Y, bien, ¿cómo se le dan las gracias a los ángeles?
Quizás reservándoles un lugar muy especial en mi corazón.
Todas vosotras lo tenéis.
Si además, queréis llevar este pequeño mimo a vuestro blog, aquí os lo dejo.
¿Puedo pediros un favor?
¡¡Seguid siendo como sois!!
Para todas las que estuvísteis aquí en mi entrada anterior:
un millón de gracias por vuestras palabras.
Siento no haber podido contestar a todos vuestros mensajes, pero estos últimso días fueron realmente frenéticos.
Como siempre, mi deseo:
¡Sed felices!